jueves, 9 de enero de 2014

SPANISH IMPRESSIONS.


"Cuanta tristeza se siente cuando un amigo se marcha al extranjero.
No sabes si con la distancia, volverás a verlo.
Pero aquí estás, dedicándome unas líneas y nunca sabrás como te lo agradezco"
Gracias Rubén.














Y alguien de España se preguntará, bueno ¿y de qué se habla en Suecia ahora mismo? Y yo, que estoy aquí, os lo puedo contar.
Bueno, realmente sobre el tiempo; en Suecia siempre se mira el cielo, y quizás ahora con más motivo puesto que en pleno mes de Enero estamos con el mismo frío que en Madrid. No hay nieve y eso preocupa, pues en Suecia es uno de los pocos países desarrollados  que sí cumple con las normativas de contaminación del mundo. El famoso tratado de Kioto. Y ahora viene lo bueno. Se habla del tiempo con preocupación añadida, porque en Suecia empiezan a hartarse de que lo tomen como un  país responsable en este sentido, y que por culpa de otros, su clima este cambiando drásticamente.
¿Sabe alguien que ha nevado en El Cairo este invierno y no ocurría eso desde hace 120 años?¿Sabe alguien que en lo que llevamos de invierno en Madrid ha caído más nieve que en Estocolmo? Bueno, alguien dirá "es normal, en la sierra de Madrid hace frío" . Por favor, miren un mapa y comprueben la diferencia de altitud y la cercanía del Polo Norte entre un país y otro.
Más allá de temas políticos-medioambientales, Suecia es un país amante de la naturaleza hasta extremos. Abnegados recicladores, no deja de llamar la atención un país que con semejantes recursos naturales, que podría malgastarlos para hacer economía de ellos, los mime y trate como tesoros del país, incluso como un símbolo de evolución democrática del futuro.
Generalmente bromeo con mis amigos cuando digo que aquí, la gente no tiene jardines en el patio trasero de sus casas, sino bosques frondosos e inabarcables.
Poca gente sabe también, que el país con más vegetación por kilometro cuadrado en Europa, es Suecia ( sin contar a Rusia que es un país intercontinental ); y menos gente sabe aún, que España es el segundo país de la Unión Europea en zonas boscosas. Lo cual deja de ser alentador, pues a pesar de contar con zonas desérticas ( de la mitad de la península para abajo ) la zona norte de España por sus bosques ( Galicia, País Vasco, Navarra, Oviedo, etcétera ) compone un lugar casi único en Europa. Por cierto, si alguien quiere ver el más espectacular renacimiento de la vida vegetal, que se deje caer por aquí a finales de Mayo, pues con el deshielo, lo que en una semana era yermo y blanco, pasa a convertirse en un vergel de primavera, donde la hierba crece como las montañas y los árboles se ponen sus mejores sayos. Y si por el contrario, alguien quiere venir a deleitarse con el más romántico y nostálgico otoño, que venga a partir de Octubre; eso sí, con una buena cámara de fotos y un objetivo adecuado para captar los preciosos colores tornasolados.
Suecia, tanto como por sus habitantes, como por sus bosques y espacios naturales, es un lugar a tomar como referencia; un buen ejemplo de país sano, pues en si mismo es tradicional. Sus casas desde tiempos inmemoriales siguen construyéndolas en madera y tintadas de color rojo en el exterior; color que sacan de un mineral ferroso abundante por aquí que aísla de la humedad y conserva la madera.
En Suecia, todas sus fiestas y tradiciones más populares, provienen de la época pre-cristiana ( pagana ) y a la vez, tecnológicamente, es el país más avanzado; miren de dónde saca el resto del mundo la cantera de ingenieros informáticos, ingenieros de sonido y audiovisuales.
Su sistema de transportes públicos es el mejor valorado y las penalizaciones por usar el coche dentro de la ciudad son para pensárselo. Sólo el hecho de introducir el coche en la ciudad de Estocolmo cuesta 20 coronas, o lo que es lo mismo, 2,50 euros.
El último dato es el mejor ejemplo para mostrar a Suecia como un país en la vanguardia del avance y la modernidad; el 94 por ciento del país tiene acceso a internet, por el 84 por ciento de Alemania, o el 74 de España.
Nota sostenible: estas navidades, el ayuntamiento de Estocolmo, decidió adornar su ciudad con multitud de luces navideñas. El gasto eléctrico diario generado supuso la cantidad de 500 coronas, al cambio 60 euros.

Firmado: Rubén Sastre Rodríguez.

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